Mis nuevas aulas aparecían ante mis ojos y quise creer que cuando abriese sus puertas, sus muros me susurrarían historias y secretos al oído para que yo los atrapase en mi blog y se los contase a quien quisiera escucharlos. En esta entrada le voy a confiar mis impresiones al resumir lo que creo haber aprendido o desaprendido durante la lectura en aquellas mis nuevas aulas. Lea atentamente porque en mi informe pericial sobre mitos y creencias de la lectura en las clases de ELE, me...
22. abril 2020
El tiempo, la libertad, la confianza y la visión, se fundían en aquella escuela hechicera como acuarelas en la lluvia. Fue allí, al eco de un edificio que ya no existe, donde clases y temas fugados de fábulas tramaron el decorado de esta historia.
Mis clases de ELE · 28. abril 2019
Todavía recuerdo aquella tarde en el instituto en que me dejé llevar por la curiosidad y empecé a navegar. Dejé que mi mano rozase el teclado de mi computador, tentando mi elección. Atisbé, entre los títulos, actividades para la clase en lenguas que reconocía y decenas de otras que era incapaz de catalogar. Al poco, me asaltó la idea de que tras las explicaciones de cada una de aquellas herramientas digitales se abría un universo infinito por explorar. Los minutos y las horas se...
Mis clases de ELE · 23. marzo 2019
Mándame, ingenios profes de Holanda
que en este blog insigne
sobre el arte de aprender palabras
os escriba,
que al estilo del vulgo se reciba.
Si pedís este arte, yo os suplico,
que leáis lo que sobre “Quizlet” os escriba.
A la manera de Lope de Vega en su Arte nuevo de hacer comedias en este tiempo.
Mis clases de ELE · 15. febrero 2019
“¡Claro, el profe necesitaba de la receta, sin ella sería incapaz de hacer nada! Con cuidado empezó a leerla y a tratar de seguirla.”
A la manera de Laura Esquivel en Como agua para Chocolate. (2009)
Mis clases de ELE · 16. enero 2019
No debiera de abrir mi boca delante de usted – me decía-, porque soy un ignorante, un paleto, y usted todo lo sabe. Pero no puedo estar callado. Usted me disimulará los disparates que suelte y hará como que no los oye. No crea usted que desconozco mi ignorancia, no señor profesor, señora profesora o amigo estudiante. No tengo pretensiones de sabio, ni de instruido, porque sería ridículo, ¿está usted? Digo lo que siento, lo que me sale del corazón […] Soy así,.2 Ningún inicio de...